miércoles, 7 de septiembre de 2022

Acto de apertura de la Puerta Santa del Año Jubilar de San Bartolomé

 

El viernes 9 de septiembre a las 20:00 se realizará la apertura de la Puerta Santa y se celebrará la Santa Misa presidida por nuestro Arzobispo D. José Ángel Saiz Meneses con motivo de la concesión a la Hermandad Sacramental de un Año Jubilar por el 775 aniversario de la proclamación de San Bartolomé como patrón de Mairena del Alcor.

El ritual de la celebración de la apertura de Puerta Santa recoge, entre otros detalles, que se ha de celebrar una procesión inicial, desde un lugar diferente al templo que va a ser declarado como Jubilar. Es por esto que esta procesión, con el Sr. Arzobispo al frente, partirá desde la oficina parroquial minutos antes de las 20:00 horas.


¿QUÉ ES UN AÑO JUBILAR?

La celebración del jubileo se origina en el judaísmo. Consistía en una conmemoración de un año sabático que tenía un significado particular. Esta fiesta se realizaba cada 50 años. Durante el año se ponían a los esclavos en libertad, se restituían las propiedades a quienes las habían perdido, se perdonaban las deudas, las tierras debían permanecer sin cultivar y se descansaba. Representaba un grito de alegría.

La Iglesia Católica  tomó como influencia el jubileo hebreo y le dio un sentido más espiritual. En ese año se da un perdón general, indulgencias y se hace un llamado a profundizar la relación con Dios y con el prójimo. Por ello, cada Año Santo o Jubilar es una oportunidad para alimentar la fe y renovar el compromiso de ser un testimonio de Cristo. También es una invitación a la conversión.

En la tradición católica, el  Jubileo consiste en que durante 1 año se conceden indulgencias a los fieles que cumplen con ciertas disposiciones eclesiales establecidas por el Vaticano. El primer año jubilar fue convocado en 1300 por el Papa Bonifacio VIII. El Jubileo puede ser ordinario o extraordinario. La celebración del Año Santo Ordinario acontece en un intervalo de años ya establecido, en concreto 25 años. También se proclama un Año Santo o Jubilar como celebración de un hecho destacado, como es nuestro caso de los 775 años que San Bartolomé es patrón de Mairena del Alcor.

El rito inicial del Jubileo comienza con la apertura de la Puerta Santa designada en el Templo donde se celebrará el Año jubilar.

En los años jubilares se pueden ganar indulgencias. La indulgencia es el perdón de una parte de la falta que no ha podido saldar la culpa con la Confesión debido a que algunas faltas causan un daño tal, sobre todo, al prójimo que se considera que el alma tendrá que saldar ese daño en el purgatorio. En el sacramento de la Reconciliación Dios perdona nuestros pecados, sin embargo la «huella negativa» que deja en nuestra forma de comportarnos y de pensar, permanece. Por ejemplo, cuando se habla injustamente mal de alguien, se incurre en una falta o pecado que al confesarlo queda perdonado pero el daño a la persona difamada no se podrá reparar, y este daño se pagará hasta después del juicio o se perdona con las indulgencias.

La misericordia de Dios es incluso más fuerte que esto. Ella se transforma en indulgencia del Padre que a través de la Esposa de Cristo alcanza al pecador perdonado y lo libera de todo residuo, consecuencia del pecado, habilitándolo a obrar con caridad, a crecer en el amor más bien que a recaer en el pecado.

Vivir entonces la indulgencia en el Año Santo significa acercarse a la misericordia del Padre con la certeza que su perdón se extiende sobre toda la vida del creyente.


¿CÓMO SE GANA LA INDULGENCIA?

Para ganar una indulgencia plenaria, debes siempre cumplir con unos requisitos, a saber:

1. La peregrinación al templo jubilar accediendo por la puerta Jubilar.

2. La Confesión Sacramental. Hacer una confesión profunda. La confesión puede hacerse el mismo día que se quiere ganar la indulgencia o bien: 8 días antes o bien, 8 días después.

3. La Comunión Eucarística. Esta debe llevarse a cabo el mismo día en que quiera ganarse la indulgencia.

4. La oración por las intenciones del Papa: Debes rezar un Padre Nuestro, una Ave María y un Gloria, y ofrecer estas oraciones por las intenciones del Papa.


Oración del Año Jubilar