Esta distinción se entrega a aquellas personas que se han destacado por sus servicios a la Iglesia y en particular a nuestra Parroquia Santa María de la Asunción.
Un medallón en bronce que presenta en su anverso, grabado en sencilla silueta, el “Salvator Mundi”, según la iconografía de la época, con el cáliz eucarístico y el anagrama latino IHS, primeras letras del nombre de Jesús. En el reverso se representa el “chrismón”, anagrama griego de Cristo.
El acto comenzó con la lectura de una semblanza de la homenajeada por parte de nuestro párroco D. Ramón Carmona, que ha recorrido su vida desde su infancia hasta la actualidad.
[Texto íntegro de la biografía]
Tras la lectura y la imposición, la homenajeada, ha expresado unas breves palabras en las que ha agradecido la entrega de esta medalla y ha asegurado que lo más difícil que ha hecho es “dejarse querer por Jesucristo, porque querer a Dios es fácil, pero dejarse querer no lo es. Para ello, debemos entregarle nuestra libertad al Señor. Yo me tengo que dejar querer por todos vosotros”, apuntaba emocionada.
Finalmente, monseñor Saiz ha concluido el acto insistiendo en el ejemplo de vida abnegada de Carmelita e invitando a todos los presentes a “ser santos de la puerta de al lado”, viviendo “la santidad y el apostolado en las pequeñas cosas cotidianas, en los pequeños detalles desde la fe”.