Aurora, como todos los jóvenes de su edad, vive en casa de sus padres. Tiene novio desde hace poco. A los 17 años se queda embarazada y ahí comienzan las curvas de su tortuosa vida: el novio la deja, diciendo que no quiere saber nada ni de ella ni del hijo de ambos, que nace meses después. Aurora sigue en casa de sus padres y comienza a cuidar a su hijo. Cuando este tiene seis años, conoce a otro joven, del que se enamora y con el que se casa. Se queda de nuevo embarazada, pero su hijo nace con un problema grave de hígado y fallece a los cuatro años. Desde el principio su marido empieza a maltratarla y a abusar de ella. Tras el fallecimiento de su hijo, Aurora se hace fuerte y denuncia al padre de su hijo. Cae en una profunda depresión y empieza a beber. Cuando después de un tiempo toma conciencia de que su vida ya está totalmente rota, logra pedir ayuda y empieza a remontar, pero tiene problemas serios con su madre, que se queda al cuidado de su hijo mayor, pero que la echa de casa. Aurora empieza a vivir en un albergue y rehace su vida con otro hombre, pero de nuevo comienzan los malos tratos. Después de diez años termina en el hospital por una gran paliza y, por fin, rompe su relación. Empieza a delinquir, por lo que ingresa en prisión. Ahora Aurora, a sus 57 años, ya ha salido de prisión y lleva unos meses viviendo en el Centro Amigo.
Centro Amigo está en Triana y pertenece a Cáritas Diocesana de Sevilla. Es una antigua casa señorial que pertenecía a una congregación de monjas que alojaban a prostitutas. Al marcharse las monjas, hace ahora doce años, D. Carlos Amigo, Cardenal de Sevilla, la rehabilitó y la destinó a la acogida y acompañamiento de personas sin hogar y en situación severa de exclusión.
Este centro ha sido visitado por los voluntarios de nuestro grupo de Cáritas Parroquial el pasado sábado 23 de noviembre, dentro del encuentro de las Cáritas parroquiales del Arciprestazgo de Carmona. Dicho encuentro es una de las múltiples actividades de formación que lleva a cabo el grupo de Cáritas a lo largo del año. Visitaron las instalaciones del centro, recibieron una charla explicativa de uno de los responsables del centro y mantuvieron un almuerzo de convivencia con los trabajadores del centro, con Aurora y con las otras 18 personas sin hogar que actualmente viven en el Centro Amigo.