... La invitación que nos hace Dios es este tiempo de cuaresma es triple: Por un lado, reconocer a Jesús como Mesías, como el Hijo amado de Dios, y testimoniarlo desde la caridad, la oración, y la penitencia. Por otro lado, hacer más intenso y vivo nuestro trato con Dios Padre, sintiéndonos sus hijos. Y finalmente, dejarnos ayudar por el Señor para ver la cruz con ojos nuevos. Sólo se puede mirar adecuadamente la cruz de Cristo y las cruces de la humanidad, con los ojos de quien ha llegado al final del camino, Aquel que ha experimentado el triunfo de la Vida sobre la muerte, Aquel que ha sentido como el amor del Padre Dios lo resucitaba a una Vida nueva.
JESÚS GRACIA LOSILLA
(Extraído de DABAR Año XLI – Número 18 – Ciclo B – 1 de Marzo de 2015)
Editorial Verbo Divino (http://www.verbodivino.es/videos)