jueves, 26 de febrero de 2015

2º domingo de Cuaresma: Subir para bajar...

...«Maestro, ¡qué bien se está aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías». Estaban asustados, y no sabía lo que decía. Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la nube: «Este es mi Hijo amado; escuchadlo». De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos. Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: «No contéis a nadie lo que habéis visto, hasta que el Hijo del Hombre resucite de entre los muertos». Esto se les quedó grabado y discutían qué querría decir aquello de «resucitar de entre los muertos».

... La invitación que nos hace Dios es este tiempo de cuaresma es triple: Por un lado, reconocer a Jesús como Mesías, como el Hijo amado de Dios, y testimoniarlo desde la caridad, la oración, y la penitencia. Por otro lado, hacer más intenso y vivo nuestro trato con Dios Padre, sintiéndonos sus hijos. Y finalmente, dejarnos ayudar por el Señor para ver la cruz con ojos nuevos. Sólo se puede mirar adecuadamente la cruz de Cristo y las cruces de la humanidad, con los ojos de quien ha llegado al final del camino, Aquel que ha experimentado el triunfo de la Vida sobre la muerte, Aquel que ha sentido como el amor del Padre Dios lo resucitaba a una Vida nueva.

JESÚS GRACIA LOSILLA
(Extraído de DABAR Año XLI – Número 18 – Ciclo B – 1 de Marzo de 2015)

Editorial Verbo Divino (http://www.verbodivino.es/videos)