Él viene en su Palabra, en su Espíritu que nos da la fe, en los sacramentos de la Iglesia, en las luchas y alegrías de la vida, en cada uno de nuestros hermanos, sobre todo en los más pobres y sufridos. Hay que saber esperar a Dios. Hay que saber buscar a Dios. Hay que saber descubrir a Dios.
Primera vela de adviento: "estad despiertos, ya viene"